El presidente de Turkmenistán, Saparmurad Niyasov, murió hoy a causa de un paro cardíaco a los 66 años. En la capital, Achkabad, se reunió el consejo de seguridad para analizar cómo se puede asegurar la estabilidad en el país.
Niyasov, quien sufría problemas cardíacos desde hace tiempo, a consecuencia de su diabetes fue tratado por médicos alemanes. En 1997 se le implantó un bypass en una clínica especial de Múnich. Medios rusos habían informado en octubre de que su salud había empeorado rápidamente.
En comparaciones internacionales sobre el estado de los derechos humanos y la democracia, Turkmenistán se encuentra en los últimos puestos. Sólo una pequeña elite saca provecho de los enormes yacimientos de gas del país.
Murió el presidente de Turkmenistán